Consejos de Paco Poleos para no envejecer o retardar el proceso

–Dormir bien, mínimo de 7 a 8 horas diarias.

–Disminuir la cantidad de comidas (calorías). No comer hasta llenarse; es mejor siempre dejar un espacio vacío en nuestro estómago.

–Ingerir más frutas, vegetales y legumbres. Olvidar para siempre la comida “basura” y las grasas “malas”.

–Tomar agua en abundancia. No menos de 8 vasos diarios (dos litros aproximadamente).

–Tomar una taza de té verde diario.

–Tomar también café (con moderación).

–Comer en las cenas o almuerzos de 1 a 2 cucharadas de aceite de oliva o seis aceitunas diarias.

–Como hábito, consumir seis frutos secos (nueces o almendras) antes de cada comida.

–No olvidar que una porción de chocolate negro podría ser agradable y a la vez beneficioso.

–El vino tinto puede hacernos feliz y una copa en las comidas las haría más completas. No sería nada perjudicial una copa de whisky o una cerveza.

–El yogurt (1 o 2) bajo en grasa puede tomarse diariamente. Hay anécdotas sobre longevos de los Balcanes que han tomado toda su vida cantidades de yogurt.

–Mantenerse activo físicamente. Paco Poleos nunca se cansará de recomendar, como el mejor medicamento del mundo, el caminar diariamente al menos tres kilómetros (si no existe algún impedimento fuerte que limite este ejercicio tan completo). Observará cómo su vida cambia.

–Tener a tu lado un animal de compañía. El de la foto se llama Blanquitorrutio.

–¿Por qué renunciar a tener una activa vida social? No hay nada que retrase más el envejecimiento que compartir con los familiares y amigos. Una actividad que nos alerta y nos confirma que formamos parte de la vida de los demás, que los “otros” esperan siempre nuestra presencia y desean nuestra compañía, un sentimiento que nos permitirá correr con más energía nuestro maratón.

–Algunas veces podemos ayudarnos con suplementos de vitaminas y otros compuestos. Pero Paco Poleos nunca se cansará de repetir que no hay nada que sustituya a una buena dieta, saludable y balanceada, que nos proporcionará las fuerzas reales para seguir corriendo hasta los Cien Años sin achaques y despejados en todos los sentidos.